miércoles, 27 de enero de 2021

LA CIUDAD DE VAPOR de Carlos Ruiz Zafón


«Dice el proverbio que un hombre debe caminar mientras todavía tiene piernas, hablar mientras todavía tiene voz y soñar mientras todavía conserva la inocencia, porque tarde o temprano ya no podrá mantenerse en pie, ya no tendrá aliento y anhelará más sueño que la noche eterna del olvido.»

Carlos Ruiz Zafón fue un novelista español que sorprendió y logró cautivar a millones de lectores en el mundo con su obra La sombra del viento, novela ambientada en la Barcelona de la postguerra y a la que le siguieron tres libros para completar la tetralogía de El cementerio de los libros olvidados, un fenómeno literario en ventas que también se granjeo decenas de premios y reconocimientos a nivel internacional.

Carlos Ruiz Zafón es de esos escritores que una vez los lees no solo cautiva por la sensibilidad de sus historias y lo entrañable de sus escenarios, sino también porque logra transmitir a través de su prosa una serie de sentimientos en el lector que lo hacen identificarse con los personajes y apropiarse de la narración a través de la remembranza de esas primeras lecturas, de esos libros clásicos que están en alguna estantería guardando polvo a la espera de que una nueva generación viva las historias. 

El estilo de Ruiz Zafón es difícil de definir o encasillar en algún subgénero, incluso su editora se atreve a decir que sus obras son zafonianas. Los relatos de Carlos Ruiz Zafón tienen un germen gótico que transita entre la aventura y el misterio, entre el puente de la inocencia a la madurez, entre los recuerdos y los sueños; transmite un halo sobrenatural sobre la realidad y en la calidad de su retórica podemos encontrar elegancia y versatilidad en el uso del lenguaje que nos recuerda a un escritor del siglo XIX. Pero considero que la piedra angular de Ruiz Zafón es su capacidad de reflejar el amor por los libros y volver a cautivar al lector reviviendo momentos de su propia experiencia, evocando añoranza por tiempos no vividos.

Fue una verdadera tragedia que en 2020 falleciera tras una dura lucha contra el cáncer. Es difícil saber que historias pululaban en su mente y que no llegaron a escribirse, quizá una quinta parte de El cementerio de los libros olvidados o una reinvención ampliando su universo con otros personajes, otros lugares y otros tiempos, quizá ambientada en lo más cruento de la guerra civil, nunca lo sabremos. Los escritores pueden morir, pero no sus obras y mientras haya quien los lea, viven a través de los personajes que crearon.

En 2020 la editorial Planeta recopiló todos los cuentos de Carlos Ruiz Zafón y los publicó en un solo volumen. No es una obra póstuma porque ningún cuento es inédito, todos habían sido publicado varios años atrás en revistas, colaboraciones, otros libros, etcétera. Probablemente, en algún futuro, nos encontremos con alguna obra inédita, aunque realmente es difícil de saber. No me parece que Ruiz Zafón haya sido de esos escritores ubérrimos que acumulan páginas y páginas de cuentos, relatos o novelas inconclusas, me parece más bien del tipo perfeccionista que pule su obra y si es necesario reescribe hasta darle la forma deseada. 

La ciudad de vapor es un compendio de once relatos indiscutiblemente zafonianos. Es difícil afirmar que todos ellos estén ambientados en el mismo universo de El cementerio de los libros olvidados, aunque me atrevería a decir que sino todos, al menos la gran mayoría de estos tienen ese conector, y en unos cuantos es evidente. 

Cuando comento relatos, por su longitud, es inevitable mencionar algo de la trama principal, por lo que es importante advertir que si lees mis comentarios acerca de ellos te encontrarás con spoiler.

  • Blanca y el adiós: es un relato de las memorias de David Martín, el protagonista de El juego del ángel, quien nos narra un momento que lo marcó cuando tenía ocho años, el día que conoció a Blanca, una niña un par de años mayor que él que recién acababa de llegar a Barcelona y que por su posición social, una damita, le era difícil acceder a ella puesto que apenas se diferenciaba de un niño de la calle. Esto lo llevó a aprovechar cada momento con ella y narrarle historias, porque desde pequeño quizá no escribía, pero imaginaba cuentos. No obstante, tan pronto como Blanca llegó desapareció. Ella le hizo prometer que no la olvidara y realmente él no podía hacerlo aunque lo intentara; pero pronto llegó un día en que la soñó y hasta de los sueños le fue arrebatada. Este es un relato de formación, del primer amor lleno de inocencia, de la concepción de la realidad y del despertar en la primera pérdida.
  • Sin nombre: es el relato de una joven de diecisiete años en las calles desoladas de una Barcelona industrial de principios del siglo XX que en medio de la noche y el frío termina deambulando a inmediaciones del cementerio cerrado. Se encuentra en la última etapa de su embarazo. Aferrada entre barrotes llega a las puertas de una fábrica a pedir auxilio, pero nadie abre. Al día siguiente, cuando los trabajadores la encuentran, es finalmente atendida y entre la inconciencia empieza a tener trabajo de parto. Finalmente da a luz a un niño a quien con su última voluntad llama David. Tras fallecer fue envuelta en sudarios y arrojada a las aguas que desembocaban en el mar. Nunca se supo su nombre. Es difícil a priori identificar el simbolismo completo del relato y podríamos tomarlo como una de tantas tragedias que presenciamos en la vida y a la que le negamos la humanización omitiendo incluso los nombres.
  • Una señorita de Barcelona: un fotógrafo barcelonés se especializaba en fotografiar a personas muertas, a hacer retratos que lograran capturar la belleza en vida. Un día, mientras trabajaba, conoce a una familia que perdió a su hija de cinco años y recibe una propuesta inusitada: como él tiene una hija de cinco años, Laia, le piden rentar a su hija para que haga compañía a la madre desesperada, le piden que su hija simule ser la niña muerta. A él le parece un buen trato y a cambio de una buena suma de dinero sede a Laia durante el día. Pronto nota que rentar a su hija es un negocio, su hija no solo es hermosa, sino que es capaz de capturar la esencia y belleza de las hijas, novias o esposas fallecidas. Termina prostituyendo a Laia. Entre idas y venidas en esa profesión, Laia queda embarazada a los diecisiete años. Su padre decide llevarla con una bruja para que le practique un aborto, pero Laia termina desangrada y su padre la abandona dándola por muerta. Pero Laia sobrevivió y finalmente fue atendida por un doctor quien termina adoptándola como su hija fallecida, y ella, esta vez sin mediar dinero, adopta al doctor como el padre que nunca tuvo. Este es un relato de machismo, trata de personas, abuso infantil, explotación sexual y otra serie de delitos que de haber sido escrito con una prosa distinta hubiera sido más crudo y visceral, pero que de la pluma de Ruiz Zafón tomamos como culminante el proceso de redención y entendemos que una persona en esas condiciones tiene menos vida que los propios muertos.
  • Rosa de fuego: en el siglo XVI un hombre aparece misteriosamente en los puertos de Barcelona, en el barco varado es el único sobreviviente, está inconsciente, su nombre es Edmond de la Luna, lleva consigo un manuscrito, planos y un frasco. La autoridad es representada por el inquisidor quien se hace presente a investigar. Al inquisidor todo le parece extraño y sospechoso, llama a Raimundo de Sampere para que traduzca un manuscrito que el navegante extranjero carga. Ese manuscrito es un relato de vida y en él se enteran de su trabajo en una ciudad lejana, de que es un experto en la construcción de laberintos y que en el frasco que lleva consigo hay sangre de dragón que le fue dada como pago por un emperador. El inquisidor ávido de poder bebe el contenido de aquel frasco y se convierte en un dragón. Edmond de la Luna, el hacedor de laberintos, ante la presencia del dragón despierta y lo derrota, se sacrifica dejándose engullir mientras apretaba una lagrima petrificada de cristo. Los planos del laberinto eran un encargó del propio Constantino y estos terminaron en manos de Sempere. El dragón en los cielos se convirtió en una rosa de fuego, los planos en una biblioteca de libros que terminarían siendo olvidados. Este en realidad es un relato fantástico contado por David Martín mientras guardaba prisión. 
  • El Príncipe de Parnaso: es un relato de la llegada a Barcelona de Miguel de Cervantes y del encuentro y pérdida de su amada Francesca. En este relato nos es presentado un ancestro de la familia Sempere, Antoni de Sempere, quien tenía un taller de encuadernación. Antoni de Sempere se encuentra con Miguel de Cervantes cual si fuera un viejo conocido o amigo. El padre de la novela moderna le cuenta un relato al mismo tiempo que Antoni termina encuadernando un libro para él. Miguel de Cervantes narra Un poeta en los infiernos que en realidad son las aventuras de joven Cervantes en Italia y como queda enamorado de Francesca, una joven que era prisionera (y esposa) de un acaudalado artista, que había sido maldecido con la mediocridad por el propio Leonardo. También cuenta la historia de Francesca, como desde bebé fue adoptada por una familia que no se atrevió a ponerle nombre y que incluso la vendió como esposa, considerándola siempre una mercancía. Tras conseguir finalmente la libertad, Francesca muere, creando en Cervantes un agujero profundo en su espíritu. Es hasta su vejez que Cervantes recibe el mérito por su talento y obra, le visita un viejo editor, Andreas Corelli, quien muchos años atrás en Roma le quemara un manuscrito que él creía una gran obra. Andreas Corelli antes de morir le dice que quisiera leer la tercera parte del Quijote. Cervantes trabaja en ella y la entrega a Corelli. Sin embargo, el escritor muere y Corelli deposita la tercera parte del Quijote en su tumba. Este es el relato de origen de ese mundo fantástico de libros en Barcelona, la tumba de Cervantes fue también la tumba de la tercera parte del Quijote y el primer libro enterrado en el Cementerio de los Libros Olvidados.
  • Leyenda de Navidad: un acaudalado abogado solitario y deprimido, en cuya casa morada hay un torreón donde invita en las navidades a jugar al ajedrez a alguien, a quien sea. Si el invitado gana él cede todas sus riquezas, si pierde se queda con el derecho del alma de su oponente. Pero el abogado siempre ganaba y esos derechos de ejecución de las almas, que son insustanciales, los depositaba en unos frascos, todos iguales. Una navidad una oponente le recuerda mucho a la mujer que amó hacía muchos años y por la que ha padecido de soledad y depresión toda su vida. Pierde el juego y el torreón se incendia con ellos adentro. Ella toma la forma de un ángel. Los frascos de las almas se rompen para liberarlas. Este relato podría interpretarse como el afanoso deseo de llenar el vacío por una pérdida del corazón, y que solo trae más aislamiento y desolación.
  • Alicia, al alba: una dama lleva una joya a una tienda de empeño, le ofrecen 50 por un collar que vale al menos 2000. Ella no acepta y se va sin cerrar el negocio. El dueño teme que a la señora le arrebaten aquel preciado collar en las calles solitarias y envía a su joven aprendiz, un chico de trece años, a que la siga, porque tiene la certeza de que la dama volverá. El chico la alcanza hasta su casa, pero ella lo nota y confunde con un mendigo. Algo le conmueve y le invita a pasar. Ella se queda dormida abrazándolo cual si fuera su hijo. Él se despierta por la mañana, toma el collar y se va. Pero le consume el remordimiento y regresa. La encuentra inmóvil y fría. Deja el collar y nunca más supo de ella. Este relato nos expone que hay personas que quizá solo veamos una vez en la vida, pero que aunque sean unos momentos, debemos procurar una huella que brille en la memoria porque tan solo un gesto puede cambiarlo todo.
  • Hombres de gris: es una historia de violencia. A un sicario se le solicita matar a su mentor, quien es otro sicario que tiene su propio sistema de valores y que se ha revelado ante la siniestra red que controla el crimen de la ciudad. El mentor acepta su destino a manos de su discípulo, pero le advierte que también será traicionado y no pasó demasiado tiempo para que así fuera. Este relato es el menos zafoniano de todos (y probablemente el más flojo) y no hay mucho que explicar que no sea evidente. 
  • La mujer de vapor: un expresidiario es recogido en la calle por una mujer quien lo lleva a un edificio y le ofrece una habitación para que se hospede. En el edificio termina conviviendo con muchas personas más. También tiene un romance con aquella frágil mujer de diecinueve años. Todo parece ir bien en su vida hasta que un día su sueño es interrumpido por unos tipos que entran al edificio con la intención de demolerlo. Advierten que la construcción no es segura. Son trabajadores gubernamentales y le dicen al hombre que él es el único que vive allí, lo toman por un desamparado. Todo el tiempo estuvo conviviendo con fantasmas. Por resistirse, nuevamente termina en la cárcel, donde le visita la mujer de vapor. Un relato que nos dice que es difícil deshacerse de los recuerdos y que estos nos pueden traicionar y llevarnos a perder la libertad.
  • Gaudí en Manhattan: un joven arquitecto es designado como asistente y traductor de Antoni Gaudi, el famoso arquitecto catalán, quien viajaría a Manhattan a conocer a un inversor y posiblemente a aceptar un nuevo proyecto. La idea de Gaudí era construir un rascacielos para el excéntrico millonario y de paso conseguir una buena compensación para continuar y terminar la obra de su vida, el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Gaudí y su asistente llegaron sin contratiempos a Manhattan y se entrevistaron con el inversor, quien resultó ser una mujer que parecía un ángel, pero al mismo tiempo tenía un aire felino. No obstante, algo pasó que intranquilizó al joven arquitecto y también a Gaudí, quien se había quedado a solas con ella. Regresaron a España sin ningún trato. Aunque no se menciona en el relato, conocieron al Diablo. El relato tiene como mensaje que es preferible perder la oportunidad de tu vida cuando significa perder el alma y la vida.
  • Apocalipsis en dos minutos: un hombre en el bullicio cruza la mirada con una mujer quien dice ser un ángel caído y que está allí para contemplar el fin del mundo, el le pide tres deseos y uno de ellos era enamorarse antes del fin y termina enamorándose de ella. Este es un relato que tiene como mensaje valorar cada momento. Realmente el fin del mundo es personal y ángeles podemos encontrarlos en todas partes, porque son quienes nos salvan de nosotros mismos.

Para los seguidores de Carlos Ruiz Zafón, La ciudad de vapor es un libro que no debe faltar en la colección. Probablemente algunos relatos nos queden muy cortos, como fragmentos o retazos de la idea de novela, pero la suma de los mismos aportará una tarde entretenida con algunas metáforas que engancharán la lectura.

«A veces un escritor necesita quemar mil páginas antes de escribir una que merezca llevar su firma.»

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