miércoles, 31 de enero de 2024

HISTORIA DE MUJERES CASADAS de Cristina Campos

«Bosco clavó la perorata de la escultura abstracta, el arte conceptual, la herida y la cicatriz. Obvió eso de que escupía sobre la obra, no porque se lo hubiera advertido su mujer, sino porque el marchante de arte, pocas horas antes de empezar la vernissage, y cuando el último ensayo general, se lo quitó de la cabeza.»

Cristina Campos es una destacada escritora y cineasta española nacida en Barcelona. Es licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona y completó su formación en la Universidad de Heidelberg, Alemania. Inició su carrera en el sector cinematográfico, destacando en la dirección de casting para cine y televisión. Su debut literario, Pan de limón con semillas de amapola, fue tanto un éxito literario como cinematográfico en 2021. Fue finalista del Premio Planeta en 2022 con su segunda novela, Historias de mujeres casadas.

El Premio Planeta es uno de los galardones literarios más prestigiosos en la lengua española y el que ostenta la mayor dotación económica en la actualidad, un millón de euros. Tal como su nombre indica, lo otorga el Grupo Editorial Planeta y lleva casi setenta años reconociendo la excelencia literaria de obras en español. Autores como Ana María Matute, Camilo José Cela y Javier Sierra destacan entre los galardonados. En 2022, el premio fue para Lejos de Luisiana de Luz Gabas, una novela histórica que aborda la breve ocupación española de las tierras al sur del Mississippi. A la fecha de esta publicación, aún está en mi lista de lecturas pendientes, dificultando la comparación con Historias de mujeres casadas. A veces, la obra finalista resulta igual o más interesante que la ganadora. Cabe destacar que el jurado, integrado por notables como Juan Eslava Galán, José Manuel Blecua y Carmen Posadas, entre otros, ha sido constante y quizás decisivo en los últimos años, por lo que confío en su juicio.

Historias de mujeres casadas es una novela que se autodefine a través de su propio título. En la trama, se presenta una anécdota con el mismo nombre, sugiriendo inicialmente un enfoque metanovelístico. Aunque la protagonista en la historia (o quizá la autora) buscaba un título más poético, su editor prefería una aproximación directa para evitar riesgos de no conectar con el público deseado. Es relevante mencionar que la novela fue inscrita originalmente como El amante de mi mujer, utilizando el seudónimo que combina el nombre de la protagonista y el apellido del amante, Gabriela Hausmann. Esta elección añade una capa adicional, resaltando la falta de creatividad metafórica en el título o la necesidad de ser más explícito y directo. Antes de profundizar, he aquí la sinopsis:

«Gabriela es una mujer casada con un hombre al que quiere. Al que adora. Un hombre que le mendiga sexo una vez al mes. Y Gabriela, porque le quiere, porque adora a su marido, sin desearlo, se lo concede. Pero cada mañana, Gabriela se cruza con un desconocido, un hombre al que, incomprensiblemente, desea. Gabriela es periodista y trabaja junto a sus compañeras de redacción, Silvia y Cósima, mujeres con las que ha forjado una preciosa y sólida amistad. Como Gabriela, también ellas esconden pequeños secretos a sus maridos.»

Historia de mujeres casadas se inicia con un prólogo narrado en primera persona, donde la protagonista, Gabriela, regresa a casa tras un encuentro furtivo con su amante. La escena se desarrolla con Gabriela observando a su esposo bañando a su hijo, y, a petición de ambos, se une a la bañera, con la frescura aún palpable y resbalando de la reciente intimidad. Este inicio establece un tono íntimo y revelador. La novela luego se desplaza y mantiene hasta el final un narrador en tercera persona, enfocándose exclusivamente en Gabriela. A pesar de la estructura lineal, se complementa con pensamientos, reflexiones y recuerdos, estos últimos desplegados como analepsis que contribuyen a delinear el mosaico emocional de la protagonista. Además, se entrelazan las vivencias matrimoniales y sentimentales de otras tres mujeres: Silvia, Cósima y Eugenia, íntimas amigas de Gabriela, ampliando así la riqueza de la trama.

Gabriela, una mujer contemporánea de mediana edad, reside en Barcelona, disfruta de su profesión y cuenta con una vida cómoda propia de la clase media alta española. Aunque no se percibe vacía, detecta que su matrimonio ha caído en la rutina, careciendo de la emoción que alguna vez tuvo. Su esposo, aunque bondadoso, inteligente y proveedor, parece haberse vuelto anodino y monótono. La entrada inesperada de un famoso escritor en su vida despierta su deseo, y con el tiempo, se convierte en un enamoramiento que la hace sentir como una adolescente. Bajo la pluma de Cristina Campos, este planteamiento se convierte en una exploración profunda de las relaciones matrimoniales y extramatrimoniales desde una perspectiva femenina. La autora destaca las diferencias y conflictos inherentes al amar, desear y querer, proporcionando un retrato íntimo de las complejidades emocionales que caracterizan a estas experiencias.

Explorar la infidelidad desde una perspectiva femenina implica adentrarse en los conflictos internos únicos que enfrenta la mujer, contrastándolos con los de los hombres. Aunque la historia gira en torno a la vida de Gabriela, la novela no sería fiel a su título si no explorara también las relaciones de pareja de las amigas de la protagonista. Estas interacciones se desvelan a través de diálogos íntimos, compartidos en cafés, copas o llamadas telefónicas en noches desesperadas. La trama revela tanto las sólidas cadenas de amistad entre las mujeres como los eslabones más débiles, capaces de albergar desaires, silencios y presunciones como ofensas o agravios. Se destaca que, a pesar de la complicidad entre amigas, existen secretos que no se comparten, o al menos no con todas.

Es importante destacar que la novela ofrece una perspectiva femenina sobre el matrimonio y la infidelidad, más que una exploración desde una óptica feminista. Se han mencionado críticas sobre la representación de las figuras masculinas, señalando que parecen elementos periféricos y difusos en la trama. Sin embargo, considero que estas críticas carecen de fundamento, dado que la narración está íntimamente ligada a la protagonista y a su forma única de ver, percibir, analizar y sentir las situaciones. La elección de una narrativa subjetiva y focalizada en Gabriela es coherente con el propósito de la obra, ya que permite explorar a fondo las emociones, pensamientos y experiencias de la protagonista. Una estructura narrativa diferente, con un flujo de consciencia que abordara los puntos de vista de otros personajes, podría desdibujar la intensidad y la singularidad de la voz femenina que caracteriza la novela.

En toda obra siempre encuentro líneas que rescatar para leer y releer. En esta ocasión, no es precisamente una línea o fragmento, sino una idea. Gabriela está dispuesta a renunciar a su familia, a su esposo y a su hijo, divorciarse y vivir junto a su amante. Pero Pablo le dice que verse una vez a la semana es lo mejor que les puede pasar porque ella conoce la mejor versión de él y él conoce la mejor versión de ella. Si se casaran, si vivieran juntos, también tendrían que conocer aquellas cosas que no les gustarían mutuamente. Ciertamente, se seguirían amando, pero la rutina los terminaría consumiendo. Y eso, ella ya lo tiene con su esposo; un buen matrimonio del cual no puede poner en duda el amor que su esposo siente. Tampoco el amante pone en duda el amor que su esposa siente por él. Lo mejor que pueden tener ya lo tienen y buscar más carecería de sentido, puesto que, a la larga, ella o él empezarían nuevamente bajo el peso de la rutina a buscar una ventana y repetir la experiencia de forma furtiva y secreta con otra persona, haciéndose daño.

El diálogo entre Gabriela y Pablo revela la resistencia inherente al mismo tiempo que inevitable de la rutina y la monotonía en las relaciones. La idea de que verse una vez a la semana permite mantener la percepción de la «mejor versión» del otro, sugiriendo la importancia de preservar la fascinación y el misterio en la intimidad. La novedad y el descubrimiento constante son elementos cruciales para mantener el interés y la pasión en una relación y es lo que como amantes obtienen.  La reflexión de Pablo plantea interrogantes sobre la búsqueda de la plenitud en las relaciones. ¿Es realmente necesario conocer todos los aspectos de alguien para amarlo plenamente? ¿La familiaridad completa con el otro conduce a una pérdida inevitable de la magia inicial? Por otra parte, Gabriela discrepa con los argumentos de Pablo, o al menos se siente confundida, ella apuesta por el romanticismo idealizado aunque choque con el pragmatismo de la ilusión. 

Historia de mujeres casadas se suma a la lista de obras que exploran el tema del adulterio, junto a destacadas como Anna Karenina de Tolstói, Madame Bovary de Flaubert, La regenta de Leopoldo Alas Clarín, Veinticuatro horas en la vida de una mujer de Stefan Zweig y La letra escarlata de Nathaniel Hawthorne. Sin embargo, es crucial notar que estos títulos, a pesar de ser grandes y reconocidas obras maestras de la literatura universal, fueron escritas por hombres. Este detalle, lejos de ser bueno o malo en sí mismo, añade interés al explorar el adulterio desde la perspectiva femenina. Este enfoque se vuelve especialmente intrigante al considerar lo que este tema significaría en un contexto actual o al menos en uno de los posibles contextos actuales, que no sería la misma historia si la ambientación de Barcelona cambiara a Bagdad, Bombay, Shanghái, Nairobi o Cartagena.

Desde el punto de vista técnico de la escritura, Cristina Campos demuestra habilidad destacada. La novela evita experimentaciones literarias innecesarias, y esto es un acierto que permite que la atención del lector se concentre plenamente en la historia. La fluidez narrativa es evidente, logrando enganchar al lector desde las primeras páginas y manteniendo su interés a lo largo de la trama. La obra defiende con solidez su posición como finalista en el Premio Planeta. En definitiva, una lectura recomendable que logra equilibrar eficazmente una trama envolvente con una escritura clara y efectiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario