jueves, 13 de agosto de 2020

EL ESPEJO DE LIDA SAL de Miguel Ángel Asturias


«Ciudades. Otras ciudades. Más nuevas, bien que centenarias. Águilas bicéfalas, viruela plateresca y teologías. Imposible trasplantar a tierras de fiesta luminosa una religión de catacumba. Pobre España. Se llevó el vacío convertido en oro y dejó una tradición de sangre, saber y sentir que floreció en cruces y espadones sobre ciudades tan antiguas como ésta de Antigua Guatemala, cacofónica y medrosa.»

El espejo de Lida Sal es una colección de relatos publicados en 1967, justo el año en que Miguel Ángel Asturias estaba siendo galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Tiene tantas similitudes con la colección Leyendas de Guatemala que bien podría considerarse su continuación. Pese a que medie treinta y siete años entre ambas publicaciones, la esencia de Asturias es imperturbable y la calidad literaria no se ve enturbiada o agotada.

Leer los relatos de Asturias no es tarea fácil ni rápida. Su estructura narrativa es como una reinterpretación de los cuentos y tradiciones indígenas guatemaltecas que han quedado ocultas u olvidadas, y que tras varios siglos se mestizaje han tomado nuevas fuerzas y significados. Asturias entreteje todas las líneas y les otorga forma de sueño, por lo que nos enfrentamos a una prosa que destila surrealismo por doquier y en la que, como una pintura de Dalí, cualquier ser u objeto es posible si se es capaz de imaginarlo.

Nuevamente tenemos una carga sinigual de figuras retóricas, desde las hipérboles hasta los oxímoron, desde las metáforas hasta las paradojas, desde los hipérbaton hasta las onomatopeyas, desde la perífrasis hasta los pleonasmos, ningún recurso narrativo queda huérfano en la pluma de Asturias. Y esa complejidad que en ocasiones puede verse como arbitraria, también es dadora de belleza poética. Difícilmente pasemos de un relato a otro sin embelesarnos en algunos párrafos, comprendiéndolo como una imagen estática de algo nunca leído.

Esta colección lo componen nueve relatos y previo a ellos comienza con un prólogo que en realidad es una oda a Guatemala. El párrafo con el que inicio este post es precisamente un extracto del prólogo. En él el autor con el lirismo más excelso nos expone su visión del país de las leyendas y los motivos de su enamoramiento con estas tierras que pululan tradiciones en cada rincón. Los relatos son los siguientes: 

  • El espejo de Lida Sal: es el relato más extenso y que bautiza a esta colección, cuenta la historia de una mulata de apenas 19 años, moza de un restaurante, llamada Lida Sal. Ella quiere casarse con Filipito, un joven de buenas maneras del pueblo. En el relato se asume que el enamoramiento entre ellos dos no es posible y por ello Lida Sal busca ayuda para conquistarlo a través de la magia. Un viejo le indica que hay una manera que nunca ha fallado y que requiere que el chico vista de prefectante para las fiestas del pueblo y dado que la familia es católica, lo verán con buen agrado; sin embargo, para que el hechizo funcione la condición es que Lida Sal antes deberá dormir siete días con ese traje de perfectante y ver su reflejo de cuerpo completo vestida con él. Lida Sal cumple con lo primero, pero ella es pobre, no tiene un espejo grande y tampoco a alguien que le pueda ayudar. Tiene una idea y es ver su reflejo en el lago, pero al tratar de verse a la luz de la luna resbala por la orilla y muere ahogada.
  • Juanantes el encadenado: Juan acompañado con su mujer, la Cardenala, buscaban fortuna en los ejidos, querían encontrar una luz buena y su tesoro. El esfuerzo pronto se ve recompensado y el fuego fatuo los lleva hasta un bolsón. No había oro, ni plata, solo un cilindro que contenía un papel, una orden de matar, una maldición. Habían encontrado una luz mala. Juan no logra comprender el significado del misterioso escrito hasta que fuera de sí mata a machetazos a una persona que jamás había visto. Es apresado y condenado, pierde todo y hasta su mujer lo abandona sin más. Muchos años después, ya en libertad, Tata Guamarachito, un viejo de más de cien años, le explica que para sacarse la maldición debe abandonar el bolsón donde lo encontró y colocar en él el nombre de algún enemigo, que él en su juventud también fue víctima de la maldición y así lo hizo. Pero eso no rompería el círculo, así que al mismo tiempo le explica como romper con la maldición. Juan piensa en la Cardenala, su mujer, y tiene una mejor idea de cómo romper con la maldición creando un nuevo círculo, sin más derramamiento de sangre.
  • Juan Hormiguero: este relato es una historia de amor, una mujer se convierte en tierra por comerse el sueño. Juan, su esposo, buscando ayuda desesperadamente encontró a un hombre que le dijo que podría traerla de vuelta mediante un ritual, derramando sangre de mono sobre la tierra que ahora era ella, lo cual haría efecto siempre que no tuviera hormigas; sin embargo, el montículo de tierra con forma de mujer ya había sido invadido por hormigas. Las hormigas eran el sueño perpetuo. Juan al darse cuenta de que es irreversible decide convertirse en un oso hormiguero, para tratar de quitar las hormigas del cuerpo de su amada, comerse también el sueño. Lot abandonó a su esposa cuando ella se convirtió en sal, Juan en cambio se convirtió en animal para estar con la suya.
  • Juan girador: un relato extraño, es la narración prosaica de una historia de creación heliocéntrica, todos los elementos giran y giran. Personas mayores o menores son metáfora de los planetas y sus lunas. Parece un canto pagano, muy surrealista.
  • Quincajú: parece la recomposición de alguna historia extraída del Popol Vuh, una emulación de la tradición oral de los dioses mayas. Es el relato del origen de un dios indigno o ente pagano. El relato es oscuro y bastante confuso.
  • Leyenda de las tablillas que cantan: parece la descripción en canto de un ritual o composición poética y en prosa, muy metafórico, ignoro si se refiere a algo humano o si son humanos los que participan en la composición. Un relato muy difícil de seguir y en el que es muy fácil perderse sin llegar a comprender si hay algún camino o salida.
  • Leyenda de la máscara de cristal: otra historia de creación sumida en el surrealismo, canto y prosa. Se refiere a la aceptación de identidad o a lo contrario, a la búsqueda de la identidad, a la confusión que existe debido al mestizaje. Donde el cruce de sangre da lugar a una nueva tradición.
  • Leyenda de la campana difunta: una historia que se hilvana en el imaginario y en la que en su momento álgido tiene a una monja sacándose los ojos en una confesión mientras la campana esconde sus gritos.
  • Leyenda de matachines: es una metáfora del mestizaje que entre surrealismo alegórico crea un enfrentamiento a duelo de dos personas cuyos nombres tienen un sonido parecido, como si fueran hermanos.

Todos los relatos son impresionantes, pero he de destacar a El espejo de Lida Sal, Juanantes y Juan Hormiguero, que además son perfectos ejemplos del realismo mágico o en manos de Asturias, del surrealismo mágico.

1 comentario:

  1. El autor que se hacía llamar "el mestizo-ladino", el que tenía el don de traducir leyendas o crear las propias, el que crea personajes heroicos como "Cuero de oro" y otros trágicos como "Lida Sal", era el único, Miguel Ángel Asturias.

    Al leer algunas reseñas anexas a la tuya, me doy cuenta de la alta estima y el respeto con el cual describen a nuestro premio Nobel Miguel Ángel Asturias, quién una vez más mantiene en su pluma intacta la inspiración del mestizaje en el indígena, alguien escribió: "es una yuxtaposición de elementos en la obra", la vida del indigena maya, las costumbres, los mitos, creencias y tradiciones de su pueblo muy querido Guatemala.

    Una vez más en este libro los personajes cobran vida con pensamientos y emociones muy meticulosas, descriptivas, para algunos la narración viene de adentro del personaje, manejando tragedia, manejando tristeza, manejando incluso muerte, hay quien dice: que el autor prefiere matar a sus personajes antes que entrarlos en la locura, porque no gustaba de hacerlos sufrir, más bien él se deleitaba en verlos vivir y crecer, aunque muchas veces ese crecimiento los desviara por caminos insondables propios del sentimiento indígena y de la vida de ese momento con finales a veces no muy deseados.

    Excelente tu reseña.
    Saludos estimado.

    ResponderEliminar