«La Biblia ha inspirado al menos la mitad de las obras de arte que la Humanidad ha producido en los dos últimos milenios (templos, esculturas, pinturas, música y creaciones literarias, especialmente poéticas). En fin, que la Biblia y sus subproductos son esenciales para comprender la cultura occidental. Pensemos que la poesía de san Juan de la Cruz, el Cristo de Velásquez, la Capilla Sixtina, casi toda la obra de Bach y el Mesías de Haendel no existirían sin el impulso creador estimulado, en última instancia, por la Biblia.»
Juan Eslava Galán es un escritor y ensayista español. Es conocido por su labor como divulgador histórico y autor de numerosos libros que hacen accesible esta rama del conocimiento de manera entretenida y amena, especialmente su serie Historia para escépticos. Estudió Filología Inglesa y Derecho, y trabajó como profesor universitario. Ha recibido varios premios literarios a lo largo de su carrera. Su estilo de escritura sencillo y fluido ha capturado la atención de un amplio público, convirtiéndolo en uno de los autores más populares en España.
Juan Eslava Galán comenzó su serie La historia contada para escépticos en 1995 con un libro que trataba sobre la historia de España. A diferencia de los libros de divulgación más ortodoxos, en esta serie Juan Eslava Galán se permite una narración menos académica, más desenfadada e incluso soltar algunos tacos entrecomillados. La óptica que adopta el autor es la de un espectador del siglo XXI ante sucesos que hilvanaron la historia, o bien, refutar algunos mitos, medias verdades o mentiras sobre aspectos que se han mal aprendido, sea de la historia reciente o antigua. Frecuentemente agrega algunas anécdotas documentadas que nutren nuestra perspectiva de los acontecimientos y nos hacen ver que hay un abanico de tonalidades y no solo los matices bicolores de la historia oficial (la enseñada en los establecimientos académicos).
Juan Eslava Galán ya había publicado en 2009 El catolicismo explicado a las ovejas; sin embargo, este libro apenas esbozaba el origen del cristianismo, en cambio, se concentró en la historia de la Iglesia Católica y su expansión, así como en la manera en que esta moldeó la cultura occidental durante los últimos dos milenios. Además, abordó los conceptos doctrinales, rituales y figuras más importantes de esta fe. La Biblia contada para escépticos, publicada en 2020, centra su atención en el Antiguo Testamento, en las historias que se cuentan allí, en los profetas, caudillos, reyes y patriarcas cuyos nombres resuenan intensamente hasta nuestros días.
Para escribir La Biblia contada para escépticos, Juan Eslava Galán recurrió a más de 74 fuentes bibliográficas. A esto habría que sumarle su experiencia de más de cuarenta años como divulgador histórico, lo cual no solo le ha llevado a leer miles de libros, sino también a recorrer los lugares de los que habla y entrevistarse con expertos en historia, arqueología, antropología, sociología, etnografía, lingüística y filosofía (que también aportan algo al acervo cultural). Como es habitual, el enfoque crítico de Eslava Galán le obliga a no apartarse de su óptica racional. En los cuestionamientos de autenticidad, lógica o fuente, deja al descubierto ciertos hechos, teorías o hipótesis que podrían tener un impacto significativo, es decir, calar fuerte, en personas con un fuerte arraigo en la fe cristiana. Después de todo, Juan Eslava Galán es ateo y no tiene reparo alguno en analizar con juicio a entidades divinas. La intención principal del autor es ofrecer una visión más accesible y comprensible de la Biblia para aquellos lectores que no están familiarizados con su contenido o que tienen dudas sobre su veracidad.
La Biblia contada para escépticos está construida con pequeños ensayos que no superan las cinco páginas y abordan hechos o temas muy específicos. Como es habitual, se apoya en las notas al pie de página para ampliar las afirmaciones que realiza o las dudas que plantea en su narración. El libro se divide en cinco partes. La primera se titula El libro más influyente de la historia, y en este apartado Juan Eslava Galán describe los hechos que han convertido a la Biblia en un libro tan universal para la humanidad que parece que incluso hay una mano divina encargada de que su divulgación no cese. No obstante, aclara que no siempre fue un libro accesible y que hasta ahora es muy poco común encontrar un hogar sin una Biblia o sin la posibilidad de acceder a una (aunque no significa que no haya excepciones, ya que estas son constantes a lo largo de la historia).
La segunda parte se titula Cómo se inventa una religión y en esta aborda cómo el Rey Josías de Judá allá por el año 640 a.C. empezó con una serie de reformas de carácter religioso que fueron la génesis de la recopilación de toda la tradición oral que eventualmente se convirtió en el Antiguo Testamento. Obviamente, existieron las dificultades de las fuentes principales de la información y aquí Juan Eslava Galán se encarga de describir cuáles son y cómo fueron traslapándose, ocasionando eventualmente algunos problemas de continuidad o contradicción.
En la tercera parte, titulada La historia que cuenta la Biblia, aborda las escaramuzas y conquistas de Israel luego de haber pasado décadas en el desierto del Sinaí. En la cuarta parte, Los grandes monarcas, que es la más extensa, el autor se encarga de abordar personaje por personaje, desde Saúl hasta Daniel.
El libro concluye con La epopeya de Israel. Si Eslava Galán hubiera seguido el orden de la Biblia, esta quinta parte debería haber sido la primera, ya que abarca los acontecimientos de la creación, la historia de los patriarcas y la ascensión, liderazgo y guía de Moisés. En otras palabras, se nutre de los libros conocidos como el Pentateuco, que son fundamentales para comprender los cimientos del pueblo de Israel. Esta sección proporciona un relato épico y fascinante de los orígenes y las raíces de la historia bíblica.
Como es habitual en esta serie, Juan Eslava Galán mantiene constantemente su estilo ameno y didáctico. En ocasiones, sus analogías y referencias a la cultura occidental contemporánea (la cultura pop) son el toque final que engancha a los lectores. Un libro de historia no tiene por qué ser aburrido, y Juan Eslava Galán es el mejor ejemplo de que una buena pluma, un poco de creatividad y la conciencia de nuestras propias limitaciones son suficientes para brindarnos horas de aprendizaje con una sonrisa en el rostro.
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