TODO OSCURO, SIN ESTRELLAS de Stephen King

«Quizá comprendas que, para ti, toda la dicha se ha evaporado del mundo, que tus actos han situado todo cuanto anhelabas conseguir fuera de tu alcance, quizá desees ser tú quien estuviera muerto, pero continúas adelante.»

Stephen King es uno de los mejores novelistas de nuestra época. Tiene una facilidad para crear personajes, tramas y hacer narraciones que nos mantienen en vilo, sin importar la extensión de la historia, que puede ser desde diez páginas, hasta más de dos mil. Cuando se esfuerza por hacer relatos que están en el umbral de la novela, es decir, ni largos ni cortos, sino con la extensión justa, con un hilo argumental sólido y con un común denominador que los envuelve, tenemos verdaderas joyas como Las Cuatro Estaciones, donde posiblemente se encuentre lo mejor de King. Ahora, nuevamente vemos una joya en este compendio de cuatro novelas que hacen honor al título que las envuelve Todo Oscuro, Sin Estrellas (Full Dark, No Stars), y aunque no tenga estrellas, vaya que brilla y no poco.

King tiene varios libros de relatos: Las cuatro después de la media noche, Todo es eventual, Corazones en la Atlántida, el Bazar de los malos sueños, pero siempre en ellos hay uno que otro relato que se siente flojo o mediocre (excepto en Las Cuatro Estaciones, donde todos son impresionantes). Con Todo Oscuro, Sin Estrellas no pasa eso, cada relato tiene un tono sumamente oscuro inspirados en la propia naturaleza humana que no necesita de más que de un sentimiento negativo para convertir en cáncer el espíritu y desencadenar una cohorte acciones, cada una con sus consecuencias. Cuando iniciaba un relato me decía: «Veamos que tal está el siguiente, si también es bueno», y realmente uno tras otro tienen méritos propios. Los relatos que contiene este compendio son: 1922, Camionero Grande, Una extensión justa, y Un buen matrimonio.

He aquí la sinopsis:

«1922: Wilfred Leland Jones mató a su mujer y escondió su cadáver en un viejo pozo. El remordimiento le persigue día a día. 1922 es un relato en primera persona de Wilfred James, el narrador no fiable de la historia. Escribe una larga confesión del asesinato de su esposa, Arlette, en Hemingford Home, Nebraska, en 1922.

Camionero grande: Tess es escritora. Una mañana, mientras conducía, pincha una rueda y se ve obligada a aceptar la ayuda de un hombre fornido que conduce una furgoneta y que la violará repetidamente hasta darla por muerta. 

Una extensión justa: Streeter tiene cáncer. Un día conoce a Elvid, quien le ofrece una extraña «extensión de vida». Elbid podría ser un enfermo mental escapado luego de que el mismo afirmara que ha existido por siglos (está implícito que el nombre de Elbid es un juego con la palabra "devil", "diablo" en inglés). Elbid le ofrece a Streeter una oportunidad para vivir por aproximadamente 15 años si paga el 15 por ciento de su salario durante cada uno de esos años... y si transfiere el "peso" de su desgracia a alguien que conozca.

Un buen matrimonio: Darcy y Bob llevan veinticinco años casados. Llevan una vida tranquila, algo aburrida. Todo cambiará cuando Darcy descubra que su esposo es un asesino en serie».

Como es usual en las obras de Stephen King, ya existe una película o proyecto de película. En Todo Oscuro, Sin Estrellas, 1922 es el único relato que cuenta ya con un film, el cual fue producido por Netflix y se encuentra disponible en su plataforma, y debo confesar que es un calco de lo que escribió King. Ya de por sí leerlo es perturbador, verlo es impactante. Me es imposible dejar de comparar este relato con El corazón delator o El gato negro de Edgar Allan Poe; donde hay un asesinato narrado en primera persona de una forma inquietante y oscura. Hay diferencias notables con estos relatos, pero tienen como común denominador que el crimen termina destruyendo a quien lo comete, llevándolo a un castigo en vida peor que la muerte. 

Camionero grande es una historia de venganza donde la retribución no es del todo equitativa. Existe un crimen de violación e intento de homicidio que desata la ira de la víctima quien en lugar de ir con la policía y denunciar lo que le pasó, porque después de todo logra averiguar quién fue su violador, opta por marcharse y callar. Días después termina armándose de valor, planifica una vendetta y se convierte en una asesina a sangre fría que se cobrará varias vidas –algunas me parecen inocentes, al menos, el hermano del violador–. Aquí víctima termina convirtiéndose en un monstruo mucho más atroz que al que la atacó. Esto me recordó un poco a la película I spit on your grave, tiene elementos muy similares: un pueblo apartado, una escritora que no es del lugar, una situación crítica que lleva a una violación, la dan por muerta, y regresa para vengarse.

Una extensión justa es una historia un poco más compleja que me atrevería a decir que aborda la ética, incluso la del propio lector. Me recordó a Fausto, porque literalmente hay un pacto con un personaje que, aunque no se presenta como tal, no deja lugar a dudas que se trata del mismo Diablo. Pero el Diablo no es el dilema, es la condición del personaje central que tiene cáncer y morirá y su única alternativa para agregar a su vida quince años es hacer ese pacto que involucra la trasladar su enfermedad a otra persona que conozca –que sin duda morirá–. Una vida por una vida. El Diablo no necesita el alma en el pacto, el alma la pierde al condenar a otra persona a llevar el peso de su desgracia.

Aunque si he de manifestar cual es mi favorita de estas cuatro historias, me quedaría sin dudarlo con la última, Un buen matrimonio, puesto que conforme leía encontraba una familiaridad con hechos reales: mujeres que desaparecían y sus cadáveres eran encontrados con señales de violación y tortura, cartas retando a la policía, cobertura mediática, etc. Finalmente, el propio autor, en el epílogo, termina confesando que se inspiró en el infame asesino en serie Dennis Rader, mejor conocido B.T.K. King pensó en que hubiera pasado si la esposa de este asesino hubiese descubierto su secreto. B.T.K. era un hombre educado y trabajador, buen esposo y padre de familia. Contar una historia desde la perspectiva de una esposa que lleva 25 años viviendo con él, toda una vida, y descubrir fortuitamente evidencia de asesinatos es una forma, a mi criterio, novedosa para abordar la psique de la pareja en un escenario distinto.

Esta colección de relatos de Stephen King no decepciona, es de lo mejor que uno puede leer del autor y posiblemente, en el futuro, se convierta en un gran referente de la obra del escritor. Candidato a ser un clásico: es intenso, psicológico, te mantiene en vilo y hace imaginar escenas que nunca se olvidarán. «Todo Oscuro» es realmente eso, todo oscuro, sin finales felices.

Muchas personas denostan a Stephen King porque independientemente de la calidad de lo que escribe, su nombre es una marca que garantiza un bestseller para las editoriales; en algunas obras probablemente tenga razón –Cazador de Sueños no es precisamente lo mejor–. King es como un río caudaloso, al cual le fluyen las letras y las palabras en cantidades ingentes, y en ocasiones habrá uno que otro desliz, que, si hay que leer mucho para encontrar un tesoro, pues bien vale la pena.