«Tres habían sido las cruces en el Gólgota. Aunque los dos hombres que fueron crucificados con el Salvador habían merecido morir, el hombre del centro era inocente.»
Petra Hammsfahr es una novelista alemana y El Pecado es su opera prima –Die Sünderin–. No es una obra, por así decirlo, reciente. Fue escrita en 1991, traducida al inglés casi quince años después, y al español todavía le llevaría poco más de una década –aunque con algunas fallas de corrección y etilo–. Como la mayoría de los escritores en sus primeros pasos en el mundo literario, Petra transmite mucho de sí misma en cada párrafo, en cada vivencia, en cada anécdota. Finalmente logra editar una parte de su vida, la cual no es tan diferente a la de su personaje principal, Cora. Verbigracia, Petra a los trece años se vio obligada a abandonar sus estudios y cuando tenía diecisiete años ya estaba embarazada de un hombre alcohólico que la agredía física y psicológicamente. Nacida en el seno de una familia disfuncional, Petra formó una igual o quizá peor. El Pecado, por tanto, se convirtió en una especie de catarsis, un canal narrativo de salida a esos traumas que habitan en su mente. El Pecado también le cambió la vida, la convirtió en escritora.