«No hipoteques tu presente por tu futuro.»
Leo Piccioli es un economista argentino, fue ejecutivo de Staples, la cadena de suministros de oficina más grande del mundo, empresa donde asumió el liderazgo de las operaciones en Argentina y posteriormente en Brasil. Como gerente obtuvo grandes logros y reconocimientos, pero llegó un día en que sintió que su ciclo había culminado, era necesario un relevo mientras caminaba hacia el siguiente reto. Actualmente es consultor, conferencista, escritor y podcaster, se especializa en temas de liderazgo y tecnología. Es una de las personas de habla hispana más populares en Linkedin, red social donde se mantiene muy activo compartiendo sus experiencias profesionales en artículos y otras herramientas que proporciona esta plataforma. Su primer libro Soy Solo fue autopublicado y puede encontrarse disponible en audiolibro gratuito a través de las plataformas de podcast.
«Los medios, las series, los podcasts y nuestros amigos parecen gritar al unísono esos mensajes de aliento, algo que luego nos repetimos a nosotros mismos hasta sentir que, si no lo hacemos, no estamos completos.»
Descubrí a Leo Piccioli en un podcast llamado Mentor 360, un proyecto creado por Luis Ramos como una alternativa a su podcast principal Libros para emprendedores. Leo Piccioli tiene una participación entre quince y treinta minutos cada semana y media, siempre son temas de liderazgo, pero no los hace desde un enfoque tradicionalista o abstracto, es bastante pragmático en sus apreciaciones y además crea reflexiones porque inevitablemente nos hace ver una misma cosa en diferentes perspectivas. Busqué el podcast Soy solo y lo escuché completamente un par de veces, es una narración de vida tan profesional como franca en la cual encontramos algunos paralelismos con situaciones que hemos enfrentado o podríamos enfrentar.
«Si no estás pensando cómo reinventar tu trabajo, alguien lo estará pensando por ti.»
A Leo Piccioli también se le considera un referente de emprendedor, puesto que finalmente abandonó un importante puesto ejecutivo para dedicarse a sus proyectos personales, mucho más discretos. Pero estar en medio de esas dos dimensiones le hizo comprender y entender que el emprendimiento no es fácil y tampoco es un fin en sí mismo. Pueda que esté de moda ser un freelance o emprendedor, pero estas decisiones implican mucho más que un deseo de superación o de logro. “Ahora te puedes marchar… o no es un libro que explora ese dilema entre seguir como empleado de una empresa o emprender, entre buscar trabajo o crear nuestro trabajo. Mucho de lo expuesto en este libro son inferencias basadas en su experiencia. Hay una investigación por allí que incluso tiene sus estadísticos, pero la misma se limita a sus seguidores en redes sociales lo cual crea un sesgo documental y por tanto los datos se convierten en formas ilustrativas de orientar un pensamiento, y no para sustentar alguna teoría.
«Todos somos emprendedores, aunque a veces le damos servicio a un solo cliente por mucho tiempo.»
Ahora te puedes marchar… o no a priori es un compendio de consejos orientado a los emprendedores, o aquellos que estén barruntando emprender. No obstante, mientras nos adentramos en la lectura nos damos cuenta de su calidad motivacional por lo que también funciona como una herramienta de autoayuda y autodescubrimiento profesional e incluso de vida. Leo Piccioli afirma que todos somos emprendedores, unos abiertamente buscando quien compre nuestros productos o servicios, y otros brindando sus servicios de forma exclusiva a un solo cliente, una empresa. A menos que alguien esté ocupando un puesto de trabajo por nepotismo o favoritismo, todos deben demostrar su valía y productividad ante una empresa. El apetito de logro y de éxito es inherente de cada persona y todos lo que buscan son oportunidades para demostrar sus talentos y capacidades.
«Lo que hiciste en el pasado no te da derecho a nada.»
La calidad de vida ha aumentado las expectativas de vida. Eso significa que hay más tiempo y que algo debemos hacer con ese tiempo. El retiro a los sesenta y cinco años en poco tiempo terminará siendo una decisión prematura. Una carrera, una especialidad, un trabajo, quizá no sea lo mejor ni lo adecuado. Debemos estar siempre dispuestos a aprender y a experimentar, esto desde la perspectiva profesional, porque nos ayudará a expandir nuestras capacidades, a tener una visión mucho más amplia. Un programador o desarrollador de software también podría ser un hotelero y panadero, y con ambos conocimientos crear algo nuevo, algo disruptivo. Siempre pasa que cuando un puesto ha sido ocupado por cierto tipo de profesionales a la larga termina estancando y no ofreciendo más de lo que se espera, cuando llega alguien con una profesión completamente distinta empieza no solo a aprender las nuevas habilidades, sino incorporando a los procesos parte de los conocimientos y experiencia que ya posee, con lo cual obtiene resultados distintos. Si son mejores o peores no es lo importante, porque cualquier cambio es mejor que ninguno. Sin embargo, tampoco debe descuidarse las especializaciones, las carreras del pasado o las que estudiamos no son las que ejercemos y tampoco serán las que se demandarán en un futuro. El mundo es cada vez más diverso y heterogéneo y las estrategias de masificación cada vez se tornan más difíciles, sino imposibles de aplicar. Lo más acertado es escoger un nicho y convertirse en el mejor de ese nicho o el líder, tan rápido y tanto mientras se pueda, porque siempre habrá competidores que busquen el espacio que ya hemos conquistado.
«Siempre hay algo en lo que puedes ser el mejor cuando combinas tarea, geografía, estilo y tantas otras variables.»
Leo Piccioli nos invita a hacer una exploración interna, a encontrar nuestra motivación en la intersección de nuestras pasiones y valores. Siempre es más fácil encontrar el éxito y cultivar logros cuando hacemos algo que nos gusta. Pero eso no significa que lo que hacemos no nos pueda gustar, si somos buenos en eso que hacemos no es precisamente porque no nos guste, sino porque hay un talento o experiencia que naturalmente hemos desarrollado. Quejarnos de nuestra condición no cambia nada en absoluto, de hecho, tampoco es sano involucrarnos con personas que están quejándose todo el tiempo. Una actitud positiva es una llave que abre puertas; una negativa, las cierra.
«Muéstrate y escucha siempre. Las mejores oportunidades aparecen cuando no las buscas.»
La estructura del libro la componen 10 capítulos, cada uno con nombres muy curiosos que, aunque guardan relación uno con otros, no son reiterativos o repetitivos. Los capítulos a su vez tienen muchos subtítulos y frases a los márgenes, de hecho, son muchas frases a la manera de aforismos y sentencias. Los capítulos terminan con una parte práctica llamada «Trabajo para mí», que está escrita con la apariencia de sonetos, todas las líneas centradas, pero de hecho son instrucciones para sacarle mucho más provecho a los consejos del libro, porque inevitablemente mueve a la acción. Luego sigue una sección llamada «Bien gráfico» donde Piccioli expone un gráfico comparativo entre el presente y el futuro. Los capítulos terminan con una sección llamada «El dato» que en la mayoría son los resultados de una encuesta que realizó con más de tres mil participantes.
Leo Piccioli desarrolló un curso denominado «Buscar trabajo es un trabajo» el cual incluye como un anexo en este libro, y que en realidad es un minilibro que pudiera haber publicado independientemente. Buscar trabajo es un trabajo es sumamente práctico y con consejos muy concretos y ejecutables inmediatamente. Todo es más fácil si se cuenta con un plan, incluso buscar trabajo. Me parece que es un plus muy acertado.
«Si no critican tus decisiones, no estás corriendo riesgos.»
De lo malo que puedo mencionar es que me disgustó la aberración del idioma. Leo Piccioli quiso ser políticamente correcto y colocó barras para separar géneros en niño/niña o el/ella por dar algunos ejemplos, nunca había visto esto en un libro. Las barras siempre son un freno a la fluidez y a la vista son poco estéticas. De lo bueno es que el libro está bastante creativo en su presentación, aunque en esa creatividad rompieron con algunas reglas que a veces no es bueno porque tienen un por qué, por ejemplo, el uso de papel blanco en lugar del color sepia –el color blanco no es generoso con la vista–, pero sé que lo hizo así para hacer mucho más sobresaliente el color rojo, que es una constante de todo el libro. Utilizar las frases al margen con un tipo de letra menos formal y en vertical tampoco creo que fue muy acertado, no era necesario, cuesta más leerlo.
Ahora te puedes marchar… o no es un libro muy recomendable tanto si se es emprendedor o no. La cantidad de temas que aborda y explora no lo hace nunca desde la teoría, sino desde su utilidad y aplicación y eso es lo que de da mayor valor a la exposición de Piccioli.
«Quién eres es mucho más importante que tu trabajo actual.»
Generalmente, después de cada post o en medio, cito las mejores frases que encontré en el libro, de allí el nombre Aforismos y letras. A veces no cito, porque no encontré ninguna que valga la pena mencionar. Pero con Piccioli creo que rompo record. Todas son frases que merecen la pena leerse y recordarse:
«Todo lo que pueda automatizarse se automatizará.»
«No discutas soluciones, discute problemas.»
«Dejemos de actuar como si alguien fuera imprescindible y seremos más felices y exitosos.»
«Mostrar lo que nos hace único reduce el mercado, pero aumenta el atractivo.»
«Todos somos únicos. A veces, no sabemos en qué.»
«El éxito de una empresa radica en no hacer lo que la mayoría quiere.»
«Nunca un promedio innova.»
«La principal obligación de una empresa es ser sustentable, es poder seguir, es lograr que el día de mañana siga existiendo.»
«Las empresas pagan de acuerdo con el valor que perderían si no te tuvieran, no de acuerdo con lo que merezcas (o creas que mereces).»
«Preferimos ganar en un mundo peor que perder en un mundo mejor. Aun cuando no nos convenga.»
«Se puede ser infeliz con mucho y feliz con poco.»
«Cualquier acción es mejor que ninguna.»
«Cuando el ingreso menos el costo es mayor de cero, dar un poco más cada día es un excelente negocio.»
«El error no es lo opuesto al éxito, es parte de él.»
«No importa tanto a quién conoces, importa quién te conoce.»
«Tu marca personal es lo que otros dicen de ti cuando no estás.»
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